Guía de redacción SEO para 2015
A menudo me preguntan por las pautas para redactar contenidos optimizados para SEO tanto clientes que escriben en su propio blog como colaboradores dedicados al marketing de contenidos y/o copywriting. Dado el interés de esta disciplina, este post tratará de ser una pequeña guía de escritura SEO según los estándares vigentes en 2015.
Existen cientos de factores que afectan al posicionamiento web de nuestro contenido pero, siguiendo con la división que hace Searchmetrics en su estudio anual de factores SEO, podemos dividirlos en 5 grandes grupos:
- Contenido de la página
- Enlaces entrantes
- Optimización técnica
- Señales sociales
- Comportamiento del usuario
El propósito de Google siempre ha sido “entregar los resultados de búsqueda más útiles para el usuario” y hasta hace unos años aplicaba criterios numéricos en función sobre todo de los dos primeros grupos de factores (la optimización técnica y el contenido de la página).
Sin embargo en los últimos años Google está dando con la tecla. A partir del 2011 y con sus continuas actualizaciones de algoritmo (especialmente Panda y Penguin) está logrando terminar con el spam de los resultados de búsqueda y ajustando dichos resultados a lo que el usuario realmente desea.
Pero… ¿cómo ha conseguido Google que el contenido de calidad se imponga? En parte invirtiendo el peso de los grupos de factores SEO anteriormente mencionados, de esta forma ahora el peso específico sería algo así:
- Comportamiento del usuario
Google se fija en cómo reacciona el usuario ante un resultado de búsqueda: ¿cuántos hacen clic en cada resultado?, ¿cuántos tienen que volver para consultar otro resultado? - Señales sociales
Cuando un usuario comparte un contenido en las redes sociales deberá suponerse que es porque le ha parecido interesante, útil y de agradable lectura. - Optimización técnica
Algunos factores técnicos supondrán la diferencia para el usuario, por ejemplo la optimización para su correcto consumo desde dispositivos móviles. - Enlaces entrantes
La diferencia con las señales sociales es que no son tan masivos, precisamente por eso primará la calidad frente a la cantidad. Ya no vale cualquier enlace. - Contenido de la página
El contenido sigue siendo la clave de la relevancia, sin él no hay rankings. Pero ya no importa tanto su optimización, un buen escritor necesita menos conocimiento SEO.
A continuación vamos a detallar las mejores prácticas para cada grupo de factores clave de posicionamiento, y así intentaremos hacer de este post un manual de SEO para generar contenido lo más práctico posible…
1. Comportamiento del usuario
Tiene todo el sentido del mundo que Google pretenda fijarse en cómo reacciona el usuario frente a un resultado de búsqueda. Sólo así puede saber directamente, sin intermediarios, el valor que el usuario le da a cada contenido.
Los principales factores de posicionamiento relacionados con esta faceta son:
- CTR
Número de clics en un resultado de búsqueda entre el total de las impresiones de dicho resultado. - Rebote
Número de usuarios que, al visitar la página, vuelven inmediatamente para consultar otro resultado. - Tiempo en el sitio
El espacio transcurrido entre su acceso a la página y el momento en que accede a otro resultado. - Idoneidad
Número de usuarios que no necesitan consultar otro resultado.
En su día se especuló mucho con la posibilidad de que Google utilizase la información de Analytics para evaluar la calidad de las páginas, por ejemplo la tasa de rebote o el tiempo en el sitio. Sinceramente creo que esto no es real, que Google no está utilizando nuestra información ¿privada? para tales menesteres. Y es que en realidad tal vez ni siquiera lo necesite… ¿acaso no es más interesante el CTR en las SERP o el tiempo transcurrido entre una consulta a las SERP y otra?
En otras palabras, Google tiene suficiente información estudiando el comportamiento del usuario en sus resultados de búsqueda para poder discernir qué resultados han sido más o menos apropiados para una consulta concreta.
Las dos claves principales serán entonces:
- Conseguir llamar la atención del usuario en las SERP.
- Satisfacer sus expectativas una vez acceda a la página.
Mejorar el CTR en las SERP
Para conseguir que el usuario haga clic en nuestro resultado de búsqueda habrá que cumplir dos condiciones:
- Llamar su atención
Una forma de mejorarlo es consiguiendo que aparezcan negritas en el snippet. Actualmente se puede lograr a través de la URL y de la descripción, ya no del título. Es por ello que las URLs deben estar construidas inteligentemente y las descripciones también deben contener algunos términos clave susceptibles de búsqueda. Además un título corto (sin puntos suspensivos) mejora la visibilidad. - Generar interés
La persuasión es básica en este punto. La meta etiqueta Description ya no se utiliza con fines de relevancia SEO pero el hecho de que (a menudo) aparezcan en las SERP es una oportunidad para incitar al clic con lenguaje persuasivo.
En ambos casos los rich snippets (resultados enriquecidos a través de microdatos) serán una herramienta potente, además existe una oportunidad SEO dado que Google está incrementando su uso y de momento no muchos proveedores SEO lo están incluyendo en sus estrategias.
Te recomendamos que sigas nuestro blog y te suscribas a nuestra newsletter porque es probable que escribamos algún post sobre microformatos.
Ofrecer al usuario el contenido esperado
Para conseguir el comportamiento esperado del usuario la clave universal es generar contenido de calidad sobre todas las cosas.
Recientemente Moz ha publicado un post con 5 características que debe cumplir el contenido para lograr aportar valor al usuario:
- Único: El contenido debería ser único en su tópico, ser el primero en aparecer en Internet.
- Relevante: Que responda exactamente a la intencionalidad de la búsqueda y su contexto.
- Respuesta: A una pregunta, a la consulta que se le hace a Google. Que cubra una necesidad.
- Valioso: Que sea información difícilmente encontrable en otro sitio (al menos gratis).
- Consumible: Necesario que la experiencia de usuario sea perfecta desde cualquier dispositivo.
Es importante sugerir al usuario lo que esperamos de él, por ello será necesario incluir siempre CTAs (llamadas a la acción) para que el usuario complete una acción. Si la búsqueda que le trajo hasta nuestra web era “precios calderas gas” seguramente no tenga que volver a los resultados de búsqueda si le llevamos hasta un formulario de contacto y le generamos un presupuesto. El usuario habrá completado la intencionalidad de su búsqueda.
2. Señales sociales
El siguiente grupo de factores que tiene en cuenta Google son las señales sociales. Se trata de conseguir que nuestro contenido sea compartido y lograr así el mayor alcance posible. ¿Pero cuál es la clave para conseguir que nuestro contenido se comparta? Nuevamente es tan sencillo como resumirlo en dos facetas:
- Que el contenido sea de valor para el usuario
Esto debería estar cubierto con un contenido adecuado a las expectativas del usuario, como detallábamos en el punto anterior. - Que exista la infraestructura necesaria para difundir el contenido
Aunque los móviles incluyen funciones nativas para compartir, hay que ponérselo aún más fácil al usuario…
Deben incluirse los botones sociales para compartir el contenido desde cualquier dispositivo, además de colocarlos tanto en la parte superior como inferior de la página (aunque no está muy ligado a la redacción del contenido pero tal vez te interese que varios plugins de WordPress permiten configurar dónde aparecen los botones sociales).
Esta gráfica muestra la relación entre longitud del contenido y número de señales sociales generadas en un pequeño estudio de Quicksprout. Como constataremos más adelante, el contenido “largo” se difunde mucho más por parte de los usuarios:
Si quieres una visión sobre los contenidos más compartidos para una temática concreta, te recomiendo la herramienta online Buzzsumo: sólo tienes que escribir el tópico y te devolverá los posts más compartidos con un contador de “share”s en cada una de las redes sociales. Es una herramienta freemium que está bastante de moda ahora mismo.
La importancia de Google+
Aunque los reyes de las redes sociales son Facebook y Twitter, para potenciar el posicionamiento y la visibilidad del contenido es muy recomendable pensar en Google Plus. Como denotan la mayoría de estudios de factores SEO los “+1” de esta plataforma inciden directamente en los rankings, es lógico dado que Google tiene dificultades para conseguir métricas de terceros.
Por ello se recomienda:
- Incluir el botón social de Google Plus.
- Generar un perfil propio en la red social de Google y fomentar comentarios.
- Publicar todos los artículos en Google+ incluyendo algún párrafo de información adicional.
De esta forma mejoraremos el posicionamiento de nuestro contenido pero además mejoraremos nuestra visibilidad en las SERP, como en la imagen del ejemplo…
Aquí vemos los resultados de búsqueda para “how to write for seo” cuando hago la búsqueda logado con mi perfil de Google+. Puede verse cómo aparecen dos publicaciones de Google+ de dos de mis contactos, entre los primeros resultados del ranking.
La inclusión de la imagen de perfil aumenta drásticamente el CTR. Además esa publicación puede incluir un enlace al artículo original, con lo que el usuario tiene dos vías para llegar a mi contenido. Genial!
3. Optimización técnica
Como redactor de contenido posiblemente esta parte sea la que menos interesante te resulte. Y es que la optimización técnica de una web a menudo no está en manos de sus redactores.
Aunque Searchmetrics incluye factores como la optimización de URLs y metaetiquetas o la inclusión de encabezados, personalmente entiendo que dichos factores corresponden hoy en día al contenido dado que casi todos los editores cuentan con CMSs como WordPress que les permiten realizar estas optimizaciones.
Existen otros condicionantes que sí pueden considerarse como puramente técnicos, generalmente ligados al rendimiento del servidor o a las características del dominio.
Tiempos de carga
Es el factor técnico más importante en la actualidad. Si bien es probable que como redactor no tengas la potestad de alterar el hosting del sitio web, sí que puedes esforzarte en optimizar el peso de las imágenes que incluyes. Si utilizas Photoshop recuerda “Guardar para web” y comprobar cuánto ocupará en cada formato (PNG ó JPG serán las mejores opciones).
Si quieres ir un paso más allá te recomendamos implementar el plugin W3 Total Caché para WordPress, siempre y cuando tengas los conocimientos necesarios.
4. Enlaces entrantes
Conseguir que nos enlacen desde otros sitios web sigue siendo un factor esencial para mejorar el posicionamiento, si bien debe tenerse en cuenta que las reglas de este juego también han cambiado bastante.
Técnicas de link building que ya NO deben llevarse a cabo (bajo riesgo de penalización):
- Dar de alta el artículo en un montón de sitios de baja calidad.
- Conseguir muchos enlaces en muy poco tiempo.
- Enlazar al contenido usando siempre el mismo anchor text.
- Spamear en comentarios de otros blogs.
El trabajo para generar enlaces tendrá que ser mucho más natural que antes, siendo el proceso básico:
- Escribir gran contenido.
- Optimizarlo para SEO.
- Difundir socialmente.
- En perfiles propios.
- Botones sociales.
- Establecer relaciones.
El último punto, entablar relaciones online, es cada vez más importante. El trabajo del SEO e incluso del redactor online se acerca al de un relaciones públicas, hay que relacionarse, utilizar el Social Media, seguir y compartir para ser seguido y compartido, comentar, enlazar, responder…
Debe considerarse que, al contrario que hace unos años, la calidad prima seriamente frente a la cantidad. Un enlace desde un sitio reconocido de temática similar a la que trata nuestro contenido será más valioso que 50 enlaces desde sitios de escasa reputación y contenido poco especializado.
Un factor que hemos mencionado y que se tratará de nuevo más adelante es la longitud del contenido. En 2011 Moz publicó un estudio donde se comprobaba que el número de enlaces que recibían sus publicaciones eran proporcionales a la profundidad de los mismos! En el gráfico el eje Y son las palabras del post, el eje X la posición entre lo más enlazado de su blog:
Otra de las técnicas de link building más limpias y efectivas son los enlaces rotos, recientemente escribí un post bastante práctico sobre cómo conseguir enlaces mediante broken links que deberías leer! 🙂
En cuanto al tipo de contenido que más susceptible es de ser compartido:
- Artículos largos (como se ha comentado).
- Infografías.
- El que incluye menciones a personas (contactarles).
- Listados (ej: 25 Cosas que no sabías del koala).
- Rankings (ej: Los 10 más guapos del cine).
- Tutoriales.
- Concursos.
- Casos prácticos.
- Resumen de eventos (a ser posible, ser el primero).
- Newsjacking (más info).
- Reverse guest blogging (invitar eminencias).
- Humor.
- Temas que generen controversia.
Este listado lo he extraído del curso SEO impartido en Bilbao por Aukera y que ya está disponible en versión online para todo el que quiera pre-inscribirse sin compromiso.
Enlaces internos
Además de los enlaces externos (backlinks) se pueden considerar como enlaces entrantes los enlaces internos del sitio que apuntan a la propia página.
En este caso se hace aún más importante primar la calidad sobre la cantidad. Sería muy sencillo generar un montón de links dentro de nuestro propio sitio web hacia una de las páginas, la que queremos posicionar. Por supuesto esto no funciona así.
Un exceso de enlaces internos sin ningún criterio dentro de un sitio web derivará en una mala experiencia de usuario y en problemas por parte de Google para determinar la estructura y jerarquía real de las páginas.
Es por ello que los enlaces a nuestro propio sitio sólo tendrán sentido cuando ambas páginas estén relacionadas y se aporte valor al usuario. Además la lógica de Google dice que las páginas más importantes serán las que acaparen más enlaces, por lo que procura no enlazar contenido propio de baja calidad, aunque sea justificable.
5. Contenido de la página
Incluir el “contenido de la página” en la última posición de este ranking no quiere decir que da lo mismo lo que escribamos, todo lo contrario. Es más vital que nunca generar contenido de altísima calidad para que esto redunde en el comportamiento esperado por parte del usuario: que no necesite buscar más resultados, que consuma el contenido fácilmente, que le resulte interesante y útil y que finalmente lo comparta en redes sociales.
Precisamente ahí radica la diferencia, hoy tenemos que escribir para el usuario y no para los motores de búsqueda. La escritura optimizada para el usuario es lo primordial, sin embargo las prácticas de redacción orientadas a Google y el resto de buscadores cada vez tienen menos sentido dentro de las técnicas de redacción SEO.
Un ejemplo de algunas técnicas que han dejado de ser útiles en la redacción de contenidos:
- Saturar la página de una misma keyword o término clave:
- Repetirla en H1, H2, primera frase, negritas, etc.
- Incluir enlaces a la propia página con ese mismo anchor text.
- Preocuparse de la densidad de dicha palabra clave.
- Utilizar “rincones” escondidos al usuario para meter KWs con calzador:
- Las metaetiquetas.
- La URL de la página.
- El ALT de las imágenes…
¿Qué técnicas de optimización del contenido aún funcionan entonces? Aquellas que redundan en el beneficio del usuario. La mayoría están relacionadas con los principios básicos de usabilidad. Y es que el gurú de la usabilidad Jakob Nielsen ya propuso hace lustros la utilización de los términos clave en ciertas áreas de la página web. Google se tomó muy en serio estas recomiendaciones, seguro que algunas te suenan:
- Comienza el Title con la palabra más importante.
- La URL deberá tener palabras descriptivas.
- Usa encabezados descriptivos…
Aunque la optimización de contenido no sea tan crucial como antes para conseguir los mejores rankings en los resultados de búsqueda, es importante optimizar estas variables para diferenciarse de aquellos redactores que no tienen en cuenta estas buenas prácticas. Si bien generalmente prevalecerá el contenido de calidad, en escenarios de competencia medio/baja la optimización de contenido seguirá siendo un factor importante (porque no existirán tantas señales de usuario/sociales para que Google las tome en consideración).
Por ello van a detallarse las principales buenas prácticas de optimización de contenido para SEO…
Términos clave y lexicología
Tan importante como qué se cuenta será cómo se cuenta, el uso del lenguaje. Esto será una ventaja competitiva SEO siempre que lo sea también para el usuario, es decir, se trata de aportar riqueza lingüística. Por tanto ya no vale lo de repetir una y otra vez la misma frase dentro del texto esperando de esta manera posicionar para dicha frase…
El posicionamiento estaba ligado a términos de búsqueda concretos (keywords) y era habitual trabajar aspectos como la densidad de palabras clave para dicho término de búsqueda o los enlaces entrantes con ese anchor text concreto. Una de las principales novedades en los últimos años por parte de Google ha sido organizar el contenido en torno a tópicos -más generales- y no a palabras clave concretas.
Ahora los buscadores tienen en cuenta muchas más variables semánticas para determinar sus rankings, tienes más información en el post sobre SEO on-page que publicamos recientemente y que es muy útil si te dedicas a los contenidos (incluye infografía).
Por resumir algunas de las mejores prácticas actuales:
- Piensa en un tópico y no en palabras clave.
- Utiliza diferentes sinónimos del mismo a lo largo del artículo.
- Emplea el más popular en las áreas de relevancia clave de la página.
- Exprime la riqueza semántica (si tu término principal es “pasarela Cibeles” deberían aparecer palabras como “moda”, “desfile”, “diseñador”, “Madrid”, etc.).
- Ofrece respuestas a posibles preguntas que el usuario se pueda hacer.
- Lee en voz alta. ¿Suena natural? Es bueno.
Si además de redactar el contenido tienes acceso a la analítica web, entenderás que la faena del “not provided” ya no es tanta. Google pretende que nos esforcemos en optimizar la página y no tanto las palabras clave, así que no nos preocupemos por cómo nos encuentra el usuario sino por cómo se comporta una vez que llega.
Longitud del contenido
Se ha hablado mucho sobre el número de palabras adecuado para una página web, y la verdad es que no hay una respuesta absoluta. ¿No se trata de aportar el máximo valor a la búsqueda? Entonces todo depende de lo que espere encontrar el usuario.
Existen dos tipos de consulta muy diferentes:
- Búsqueda informacional
Son consultas a Google donde el usuario pretende ampliar su conocimiento sobre un tema (ej: “herramientas para gestionar redes sociales“). - Búsqueda transaccional
En este caso el usuario pretende completar una acción/transacción (ej: “descargar hootsuite para android“).
Google está trabajando muy duro en discernir el significado de las consultas y su intencionalidad, cada vez lo logra con mayor precisión. Y en función de dicha intención de búsqueda tiene en cuenta diferentes criterios on-page para construir sus rankings de resultados.
Cuando se trata de búsquedas informacionales se observa una predominancia de páginas con alto volumen de contenido en las SERP. Si bien en su día se habló de estándares de 500 palabras, hoy en día apenas tiene sentido un artículo de blog con menos de 1.000 palabras.
Un estudio del 2012 de la empresa SerpIQ contabilizó las palabras para los 10 primeros resultados de una serie de consultas a Google. Aunque no se especifica la naturaleza de las consultas (informacional/transaccional), se observa una media de 2.400 palabras para los primeros resultados orgánicos. Teniendo en cuenta que el estudio contabilizaba el contenido de las sidebars, pongamos que hablamos de unas 2.000 palabras por artículo.
Durante los dos últimos años la tendencia ha seguido siendo creciente, así que en escenarios de alta competitividad necesitaremos varios miles de palabras para destacar. Por eso la opción B es ser el primero en abarcar un tópico!
En el caso de copywriting para páginas orientadas a búsquedas transaccionales, la media del número de palabras es bastante inferior. Generalmente se emplea lenguaje más persuasivo, orientando al usuario hacia la acción, con menos riqueza semántica. En resumen, estas páginas emplean un lenguaje mucho más directo y claro.
Primer y último párrafo de contenido
Otro principio de la usabilidad gira en torno a incluir en el primer párrafo de texto la idea principal del contenido, para que el lector tenga la confirmación inequívoca de que el artículo se ajusta a lo que busca.
Por tanto sigue siendo una buena idea incluir el término clave de posicionamiento en el primer párrafo… y también en el último, ya que el usuario debería esperar una conclusión al respecto de todo lo leído anteriormente.
Estilos y legibilidad
Tan importante como la calidad del contenido será el continente, es decir, cómo se redacte y se plasme el artículo. Si el usuario llega a la página pero lo que se encuentra no le atrae visualmente, disminuyen las opciones de que consuma el contenido, y mucho más las de que lo comparta con otros.
Los mínimos exigibles a un buen artículo centrado en la experiencia de usuario:
- Redactar párrafos cortos que favorezcan la lectura ligera.
- Emplear negritas para enfatizar las ideas principales de cada párrafo.
- Incluir viñetas/listas para hacer más cómodo el consumo de información ampliada.
- Evidenciar visualmente los enlaces (cuidado con no confundir con falsos enlaces: color, subrayado).
- Utilizar imágenes para romper la monotonía del discurso y ampliar la información.
- Hacer uso de los espacios en blanco para separar ideas y conceptos.
Encabezados (H1, H2)
A pesar de que siempre se ha hablado del peso que tiene el encabezado principal (H1) en el SEO, esta tendencia también está cambiando. En parte debido a los gestores de contenido…
Por ejemplo en WordPress es habitual que el título de la entrada sea automáticamente establecido como H1. Por defecto también se establecerá como Title si no se cuenta con un plugin orientado a SEO (te recomendamos usar el plugin de Yoast).
Además esto tiene cierto sentido, dado que el título se utiliza en muchos medios de difusión de contenido como enlace al contenido. En otras palabras, es lo que el usuario lee antes de hacer clic y llegar al artículo. Una vez que llega es lógico que lo primero que se encuentre (generalmente el H1) se corresponda con el texto en el cual hizo clic. Así que se encuentra bastante sentido en “duplicar” en este caso H1 y Title.
Google lo sabe y lo entiende, seguramente sea por eso que en los últimos meses se está encontrando un crecimiento de la correlación entre término clave del H2 y rankings de búsqueda. Por tanto se recomienda:
- A poder ser, emplear un único H1.
- El H1 y el título pueden permitirse licencias poéticas (titulares periodísticos para enganchar al usuario).
- Utilizar varios H2 siempre que esté justificado para organizar el contenido.
- El H2 debería orientarse a términos de valor semántico para el tópico (menos licencias).
- Conservar la jerarquía: Si no hay H2 no debería existir un H3.
Volviendo a la legibilidad del apartado anterior, los encabezados deben tener estilos coherentes: el H1 más grande que el H2, el H2 más grande que el H3…
Utilización de imágenes y contenido multimedia
La utilización de imágenes y vídeos aporta valor al contenido, está bien valorado por los buscadores. Esto no quiere decir que sea preciso abusar, de hecho en el caso del formato vídeo únicamente habrá que incluirlo cuando se aporte información adicional que merezca la pena ser consumida.
En cuanto a las imágenes, éstas deberían cumplir con todo lo siguiente:
- Optimizar su peso y ajustar su resolución.
- Aportar legibilidad al documento separando conceptos y rompiendo la monotonía.
- Incluir imágenes que amplien la información del post.
- Evitar la generación automática de enlaces en las imágenes de WordPress (editar imagen > Enlazado a: Ninguna).
- Completar el atributo ALT con un texto descriptivo de la imagen (pensando en invidentes).
- Optimizar con palabras relevantes el nombre del archivo de la imagen (ej: “perro-husky.jpg”).
No te molestes en intentar engañar a Google con unos textos orientados a SEO en el atributo ALT de la imagen. Dentro de poco usarán sus propias técnicas para reconocer el contenido de cada elemento visual:
Esto supondrá a medio plazo la primacía de las imágenes descriptivas sobre lo “estético”, algo que ya nos adelantaban los principios universales de usabilidad.
Con respecto al vídeo, a menudo será una buena idea subir el vídeo a Youtube y embeber el vídeo directamente en el post desde dicha red social. Esto puede aumentar la visibilidad del contenido a través de Youtube, que además permitirá generar un enlace hacia nuestro contenido.
Redacción del Título (etiqueta Title)
En el caso de los artículos de contenido, el título deberá servir para despertar el interés del usuario, tanto en las SERP como a través de enlaces de difusión en medios sociales.
Dado que sigue siendo un factor de posicionamiento importante, es todo un arte conjugar las diferentes facetas: incluir un término de alta relevancia, ser descriptivo respecto al contenido del artículo y además despertar el interés del usuario. Todo en menos de 60 caracteres aproximadamente, un auténtico reto para el cual ya existen verdaderos especialistas.
En caso de tener que prescindir de alguna de estas facetas, olvídate de esa palabra clave y piensa siempre en orientar tu contenido al usuario. Es una tendencia que marca el camino de los buscadores y que seguirá creciendo con el tiempo.
Redacción de la Descripción (etiqueta Description)
En este caso la dicotomía es menor, dado que el valor SEO del contenido de la descripción es nulo. Incluso hay que decir que la Description no siempre aparece en los snippets de las SERP (Google es libre de mostrar otro fragmento de la página que entienda más apropiado en función de la búsqueda realizada).
Una acotación a esto: cuando alguien realiza una búsqueda en Google y se muestra la descripción en el snippet, las palabras de ésta que coinciden con la búsqueda efectuada se destacan en negrita. Está demostrado que esto aumenta el CTR. Así pues no estaría de más incluir el término clave genérico principal en la descripción, además seguro que ayuda al usuario a contextualizar tu contenido.
Dicho lo cual, deberemos centrarnos en redactar una descripción persuasiva, que incite al usuario a hacer clic en el resultado de búsqueda. En el caso de búsquedas informacionales podemos jugar con despertar su interés (palabras como “exclusiva”, “primicia”, “última hora”) mientras que las descripciones transaccionales pueden resultar en auténticos anuncios que nada tengan que envidiar a los de Adwords! 😉
Personalización de URL (slug)
Es importante que la URL siga la línea del resto de contenido, que ésta sea fácilmente identificable y relacionable con el post. Esto se debe a principios de usabilidad, si bien en dispositivos móviles (y sobremesa con ciertos navegadores) la URL se está dejando de mostrar poco a poco.
Al igual que la Description, las palabras que coincidan con la búsqueda se resaltarán en negrita, así que de nuevo tiene sentido utilizar alguno de los términos clave de posicionamiento.
Algunos principios básicos de optimización de URL:
- Utilizar palabras escritas con minúscula y sin acentos, separadas por guiones medios.
- Eliminar las stopwords o palabras sin valor semántico (ej: “el”, “la”, “de”, “en”).
- No hacer el slug demasiado largo, a poder ser máximo de 5 palabras.
Si utilizas WordPress al menos deberías configurarlo para que convierta la URL en amigable por defecto (Ajustes > Enlaces permanentes > Ajustes comunes = Nombre entrada).
Paginación o artículos multi-entrega
Si tu artículo es muy extenso o tienes pensado dividirlo en varias entregas, es importante utilizar el atributo Rel NEXT y PREV. Más información.
Artículos multi-idioma
En caso de redactar un mismo contenido en más de un idioma, recuerda utilizar la etiqueta HREFLANG. Más información.
Conclusión…
Google está logrando que los que nos dedicamos al SEO nos centremos cada vez más en aportar valor al usuario, lo que siempre quiso desde el principio. Es decir, se trata cada vez más de generar contenido de alto valor, fácilmente consumible y susceptible de ser compartido. El resto tendrá cada vez menos peso en el algoritmo. Alguno pensará que, una vez más, el SEO ha muerto. Nada de eso, simplemente va cambiando de nombre y englobando nuevas disciplinas: copywriting, marketing de contenidos, social media, usabilidad, conversión, etc.
Sin embargo esto son grandes noticias para los redactores de contenido! Con el tiempo se requerirán menos conocimientos SEO y el propio sentido común del buen escritor o periodista será lo que marque la diferencia también en Internet.
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