24 Nov 2016
AMP
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Qué es AMP y por qué acojona

En las últimas semanas/meses se ha hablado mucho de AMP y su principio de adopción como un estándar mobile para cierto tipo de contenidos.

Google ha echado el resto por predicar las bondades de esta tecnología últimamente, especialmente desde su blog para webmasters, donde los 3 últimos artículos hacen referencia a AMP:

Y es que, a priori, puede parecer que en el corto plazo es una tecnología que ha llegado para quedarse.

 

Qué es AMP

El término AMP corresponde a las siglas de “Accelerated Mobile Pages” y hace alusión a una tecnología, presentada a finales de 2015 y actualmente en fase de expansión, que permite una experiencia de navegación mucho más ágil desde dispositivos móviles.

En realidad lo que permite es minimizar los tiempos de carga a base de prescindir de ciertos recursos y acortando la distribución de los datos.

De esta forma cuando creemos un sitio web, en realidad deberíamos estar creando 3 versiones del mismo:

  • Versión Desktop.
  • Versión Mobile “tradicional” (ya sea responsive o no).
  • Versión Mobile AMP.

Puede parecer una redundancia, construir 2 cosas para el mismo dispositivo, y en cierta manera así es. Realmente estamos generando una versión “pelada” de la versión mobile para permitir que ésta se muestre en ciertos contextos de uso —los cuales actualmente los decide Google, sí—.

Mobile version vs. AMP version

 

A nivel técnico la versión AMP se compone de 3 partes:

  • AMP HTML.
  • AMP JS.
  • Google AMP Caché.

Más adelante completaremos este post con otros de la misma temática, así que no nos centraremos hoy en el apartado técnico. Si te pica el gusanillo puedes ir consultando el sitio web oficial del proyecto AMP desarrollado por Google.

 

Quién está detrás de AMP

El precursor del estándar ha sido el propio Google, si bien se trata de un proyecto de código abierto para intentar potenciar su adopción global.

Aunque recientemente ha sido noticia que Bing se subiera al carro del AMP, ya son varias las plataformas generalistas que lo soportan y la tendencia actual es —no sin cierta pereza—  ir dando el paso hacia la incorporación de este nuevo ¿estándar?

 

Qué gana Google con AMP

Por un lado están las típicas teorías conspiranoides —siempre las habrá— que defienden, por ejemplo, que es una estrategia para, a medio plazo, mostrar más anuncios de Google Shopping y hacerle pupa a Amazon. O que es una respuesta irracional a los artículos instantáneos de Facebook.

Eso por no hablar de las que dicen que Google quiere secuestrar al usuario, que no visite otros dominios, o que quiere “volver” a robarnos la información del tráfico web.

En realidad el negocio de Google es seguir haciendo de su buscador el mejor, sólo así conseguirá unas cuotas de mercado abrumadoras como hasta ahora, de las cuales se beneficiará a través de la monetización publicitaria y la venta de otros servicios.

Y de momento nadie ha podido rebatir con contundencia que la experiencia AMP esté siendo positiva para la mayoría de usuarios. Al menos bajo el formato carrusel, que ha sido el más explotado.

A esto hay que unirle que también es el primer interesado en fomentar el consumo de Internet desde dispositivos móviles, no sólo por su “control” sobre Android, sino también porque las aplicaciones más extendidas son suyas (de hecho las 19 Apps con más de 1.000 millones de descargas son propiedad de Google o de Facebook).

 

El SEO y AMP

Llevando el tema a mi terreno, ¿cómo afecta el fenómeno AMP a la visibilidad en búsquedas? Pues podemos decir que es una gran pregunta porque de momento está la cosa bastante en el aire.

Vaya por delante que Google ya ha dejado caer que, de momento, “el AMP” no es un factor de ranking SEO. Y tiene cierta lógica, al menos en el actual estado de inmadurez del proyecto.

Hasta hace bien poquito, tras su lanzamiento, las páginas AMP se mostraban exclusivamente en carruseles de noticias que se incrustaban dentro de las SERP mobile.

El estándar AMP es altamente compatible con el formato carrusel, ya que permite la navegación “lateral” arrastrando horizontalmente el dedo para navegar muy rápidamente entre las diferentes noticias del carrusel.

Así podremos buscar información sobre una noticias de actualidad y ver rápidamente los diferentes puntos de vista de cada periódico sin necesidad de pasar una y otra vez por la página de resultados y teniendo que hacer clic (tap) en cada uno de los snippets:

Carrusel animado AMP

Hace no mucho los resultados marcados como “AMP” también se empezaron a ver entre resultados “normales”, como un snippet más (de hecho en un primer momento podías encontrarte algo tan chapucero como hacer clic en un resultado AMP y que el contenido mostrado fuese la versión mobile, en lugar de la específica AMP). Pero actualmente se puede acceder al contenido AMP de dicha manera desde algunas búsquedas:

AMP en las búsquedas

Como comentábamos antes, desde la aplicación mobile de Bing también podemos ver resultados marcados como “AMP” para ciertas noticias (prueba a ver resultados para EEUU):

AMP en Bing

Y también es habitual, al menos en EEUU, que otros contenidos —como las recetas— se muestren de esta forma cada vez más a menudo:

Resultados de recetas en AMP

Todo esto está muy bien pero ¿entonces cómo afecta al SEO? A nivel de optimización para buscadores nunca fue tan sencillo “cumplir”, basta con seguir todas las especificaciones técnicas —que vienen muy mascaditas incluso en plan tutorial AMP— para tener un sitio en AMP y “esperar” a que te incluyan en búsquedas mobile.

Es decir, en realidad los esfuerzos SEO deben seguir centrándose en las versiones “tradicionales”. Generalmente los esfuerzos serán en la versión Desktop, que sigue siendo el Canonical por defecto a pesar de que Google haya anunciado la futura predominancia de las versiones mobile a la hora de la indexación.

Ahora mismo los más preocupados por el posicionamiento y el AMP son los periódicos online, que bastante tienen con lo suyo —el tema Google News— como para tirarse también en marcha de los carruseles AMP. 🙂

¿A futuro? Pues ya veremos. Bromeaba con mi compañero Aitor sobre la posibilidad de que todo esto termine con una espantada de Google, al más puro estilo Authorship, que cuando por fin aprendimos a implementarlo y explotarlo… los amigos de Mountain View se lo cargaron de la noche a la mañana.

En caso de que vaya para adelante habrá muchas cosas que valorar, entre ellas si nos interesa o no implementar una versión AMP de nuestro sitio. Sí, amigos, porque todo esto tiene un lado bastante oscuro. Y si no, seguid leyendo.

 

Limitaciones de AMP

Ya he avisado que no vamos a profundizar en el apartado técnico, eso lo dejamos para un próximo post, pero es cierto que existen muchos elementos “capados” en las versiones AMP. De hecho es habitual encontrarse con páginas AMP que, a primera vista:

  • Carecen de un menú principal y/u opciones de navegación.
  • No permiten las acciones sociales a través de los típicos botones.
  • Prescinden de recursos visuales pensados para orientar la navegación.
  • Estéticamente son poco llamativas —aunque muy legibles hay que decirlo—.
  • Su capacidad de reforzar el branding corporativo es más escasa.
  • No soportan todos los formatos publicitarios —imaginemos que esto es algo malo, jeje—.
  • Son difícilmente diferenciables de sus competidores directos.

En Aukera estamos especializados en el marketing digital más técnico y es por ello que somos bastante frikis de la analítica web y el tag management. Pues he aquí otra de las barreras de entrada que nos encontramos con las versiones AMP: son necesarias nuevas versiones/configuraciones tanto para Analytics como para Tag Manager (y gracias, porque hubo un momento en que parecía que directamente tendríamos que renunciar al tracking de ese tráfico).

Esto es debido a la característica tal vez más peculiar a la hora de consumir estos contenidos, y es que el contenido AMP no se sirve directamente desde el servidor de la página web. La información se sirve, pero el “receptor” (el que lo indexa, vamos) lo entrega desde un CDN externo, por defecto en manos de Google, aunque hay otras opciones de implementación —que aún apenas se explotan—.

De hecho cuando abrimos un contenido AMP desde una búsqueda dentro del propio Google podemos ver cómo, en realidad, no estamos saliendo del dominio “google.com”:

AMP en google.com

Y en el caso de Bing, el contenido se muestra desde el CDN de AmpProject.org (esos recursos que se ahorran, oye):

AMP en Bing

Supongo que ahora se entenderá mejor por qué, a nivel analítico, supone un quebradero de cabeza. El usuario no pisa nuestro dominio! 🙁

Esta particularidad hace que, de entrada, todos los que nos dedicamos a esto —o casi todos— arqueáramos la ceja cuando escuchamos hablar de AMP por primera vez. Lo veíamos como un disparate… hasta que te dicen que está Google detrás. Terror.

El caso es que esto conlleva unas limitaciones intrínsecas que tendremos que superar, a nivel de:

  • Analítica digital.
  • Experiencia de usuario.
  • Publicidad online.
  • Branding.
  • Cookies.
  • SEO…

Y yo me pregunto… si realmente es un tema de optimización de los tiempos de carga, ¿acaso no estamos preparados, sin la ayuda de papá Google, para conseguir ese grado de optimización por nosotros mismos y con nuestros URLs? Pues parece que no.

En realidad aligerar el contenido a base de limitar la maquetación podemos hacerlo. Y probablemente lo haríamos optimizando cada proyecto de una manera más personalizada, según los objetivos del mismo, sin depender de un estándar acotado.

Y por otra parte el contenido se puede distribuir mediante un buen CDN y conseguir tiempos de respuesta casi tan rápidos como los de Google.

No sé, supongo que se me nota que sigo sin verlo claro (y no soy el único, me temo).

 

El futuro de AMP

Ya he dejado entrever que nadie sabe, a estas alturas, si AMP ha llegado para quedarse. De momento, Google está haciendo muchos esfuerzos y suponemos que, de una u otra forma — veremos si para todas las páginas de Internet o sólo para ciertas tipologías de información— , es una tecnología con la que conviviremos durante un cierto tiempo.

¿De qué dependerá el éxito? Ya no tanto de su grado de adopción, que también, sino de hasta qué punto los datos le dan la razón a Google. Si el consumo de esta información es masivo y se demuestra con datos que seguimos necesitando al gigante para darle esa gran experiencia al usuario, habrá que pasar por el aro.

Pero si los grandes medios empiezan a dudar y son más los contras (como los expresados anteriormente) que los pros, tendremos que buscar otra manera de agilizar los tiempos de carga — que no es tan difícil— y tomar de vuelta el control de nuestros URLs y nuestros usuarios.

Se abren las AMPuestas…